Centro Integral de Formación Educativa
Quien supervisa seguridad privada vive en medio de dos mundos:
por un lado, el cliente que exige que “todo esté perfecto”; por otro, el guardia que pasa horas en turno, lidia con frío, calor, cansancio y situaciones inesperadas.
En medio estás tú: organizando rutas, atendiendo llamadas, corrigiendo anomalías, respondiendo incidencias y tratando de que el servicio salga bien sin romper la dignidad de tu gente.
La certificación EC0574 – Supervisión de los servicios de seguridad privada reconoce precisamente ese papel:
personas que saben recibir su turno, ejecutar la supervisión en campo y entregar el turno dejando todo documentado, corregido y comunicado.
A lo largo de esta certificación se toma en cuenta cómo:
inicias tu jornada: presentación, registro, revisión de bitácoras, formatos y equipo de comunicación;
recibes indicaciones del jefe operativo: ruta, inasistencias, anomalías, incidencias y emergencias del servicio;
realizas el protocolo de llegada al inmueble, revisas lista de asistencia y escuchas el parte del guardia;
haces el recorrido, detectas desviaciones, corriges en el momento y asesoras al guardia para que no se repitan;
escuchas al responsable de seguridad interna del cliente, recoges observaciones y quejas, y das respuesta dentro de tu ámbito;
elaboras fichas informativas y bitácoras que cuentan, con claridad, qué pasó en el servicio;
cierras tu turno entregando todo al jefe operativo: documentos, reportes, equipo y novedades.
No es una certificación para “ver si te cachan en algo”, sino una oportunidad de ordenar tu manera de supervisar, mostrar tu criterio y tu capacidad de cuidar el servicio sin perder el trato humano.
Pasas de:
sentir que solo “cumples con la ruta” → a verte como el eslabón que conecta empresa, guardias y cliente;
corregir al guardia desde la prisa o el enojo → a utilizar cada anomalía como momento de asesoría y mejora;
que tu trabajo quede perdido en llamadas y notas sueltas → a respaldarlo con bitácoras, listas y reportes bien hechos;
pensar que “cualquiera puede supervisar” → a reconocer que tu rol requiere presencia, criterio, comunicación y orden.
Aquí no se trata de decidir si “sirves o no sirves” como supervisor,
sino de mostrar que puedes liderar el servicio con legalidad, respeto al guardia, satisfacción al cliente y responsabilidad social.