Centro Integral de Formación Educativa
Quien vive en cabina sabe lo que es trabajar a milímetros del ojo de una clienta:
pulso firme, respiración tranquila, pegamento justo, parches bien colocados y una clienta que confía en que saldrá de ahí con una mirada espectacular… sin ardor, sin grumos y sin pestañas pegadas entre sí.
Pero muchas veces, hacia afuera, tu trabajo se ve como “pestañas postizas” y nada más.
La certificación EC0611 – Aplicación de extensiones de pestañas una a una viene a ponerle nombre y respaldo a todo eso que ya cuidas: higiene, técnica y experiencia de tu clienta.
Este estándar reconoce que sabes:
preparar tu estación de trabajo con herramientas esterilizadas, consumibles y equipo organizados y listos antes de que se acueste la clienta;
limpiar la zona de ojos, colocar parches de colágeno, separar pestañas y elegir la extensión adecuada en curva, largo y grosor;
aplicar cada extensión pestaña por pestaña, a la distancia correcta de la base, sin grumos y sin pegar varias pestañas entre sí;
crear un diseño con efecto de volumen y alargamiento, respetando la anatomía del ojo y evitando sobrepeso;
retirar las extensiones con removedor de forma segura, sin maltratar la pestaña natural y dejando el párpado limpio, sin enrojecimiento ni residuos.
Pasas de:
trabajar “como te enseñaron” → a dominar un paso a paso profesional de preparación, aplicación y retirado,
que te evalúen solo por la foto del “antes y después” → a mostrar también higiene, bioseguridad y confort de la clienta,
sentir que cualquiera puede hacer lo mismo → a posicionarte como especialista en extensiones una a una,
depender solo de recomendaciones boca a boca → a respaldar tu nombre con una certificación oficial.
Certificarte en EC0611 es decirle al mundo de belleza: “sí, hago pestañas lindas… pero también seguras y profesionales”.
Obtienes una certificación con validez oficial específica para aplicación de extensiones de pestañas una a una.
Te diferencias de servicios improvisados: trabajas con protocolos de esterilización, preparación de cabina y manejo correcto de productos.
Te vuelves más atractiva(o) para salones, clínicas de belleza y cabinas que buscan lashistas profesionales.
Reduces el riesgo de irritaciones, enrojecimiento y quejas, porque dominas limpieza, tiempos de secado, selección de extensiones y cuidados posteriores.
Ganas seguridad para cobrar lo que vale tu trabajo: no vendes “pestañas baratas”, ofreces un servicio artístico y técnico certificado.
Sientes coherencia interna: el nivel de detalle que pones en cada ojo ahora se ve también en tu respaldo profesional.